El partido comenzaba con el once inicial que saltaba al césped del Villamarín en el pasado partido de liga frente al Tenerife con una única variación. Lolo Reyes entraba de inicio en el centro del campo en lugar de Cejudo. De esta forma, Mel daba mayor cobertura a la medular y prescindía de la banda izquierda donde se situaba Dani Ceballos. El técnico verdiblanco pedía a los suyos una circulación rápida y el Betis dominaba la primera mitad con un Pacheco muy participativo, aunque el Coria le metía intensidad y lograba salir en alguna que otra contra. En el minuto 21 Rubén Castro pudo romper la baraja pero su tiro se marchaba al larguero repeliendo el primer tanto. En la siguiente acción, Lolo Reyes se puso de cara a gol en un balón que aparecía por el borde del área pero no acertaba a rematar sobre la portería de Isco.
Estas dos jugadas fueron lo único y más peligroso que hacía el once inicial porque en el 30’ de partido Mel realizó un cambio numeroso y dejó sólo en el terreno de juego a Lolo Reyes. Salieron Dani Giménez, Rafa Navarro, Perquis, José Carlos, Casado, Nono, Cejudo, Madrigal, Sergio Rodríguez y Rennella. El entrenador madrileño quería que todos los jugadores participaran en el choque y así hacer del amistoso una doble sesión de trabajo. El orden se mantuvo pero el gol visitante se resistía. Sólo un penalti reclamado por Rennella fue lo más destacable antes de que concluyera la primera mitad.
La segunda mitad abría con el cambio de Lolo Reyes que salía por Fabián y con el gol de Rennella. Cejudo metía un perfecto pase entre líneas en el minuto 10 y el franco-italiano lo aprovechaba sorteando con una vaselina al portero y rematando después. El Betis se adelantaba en el marcador pero los de Mariano Suárez lograban inquietar la meta de Dani Giménez minutos más tarde cuando Juanma estrelló en el larguero un disparo lejano. El cuadro coriano empataba en largueros pero no en el marcador.
Mel volvía a mover el banco y salían Caro y Álex Alegría por José Carlos y Cejudo, por lo que el cuadro de Heliópolis comenzaba a jugar con dos delanteros. El control del partido era verdiblanco y poco más podían hacer los locales. Aunque el dominio no se traducía en ocasiones de gol. Mucho juego en el centro del campo y muchos cortes de la zaga local era la tónica predominante. En los últimos instantes si se estiró el Coria buscando el empate pero los de Mel se encontraban bien situados y no sufrían peligro alguna. El marcador no se movió, Mel hizo jugar a todos sus futbolistas y el Betis ganó el encuentro por la mínima.
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