Holanda ha marcado su caminoa la fase de octavos de final del Mundial de Brasil 2014. Con marcador apretado de 2-3 han vencido a la selección Australiana que dio pelea y estuvo muy cerca de conseguir la victoria, pero como dicen los dichos futboleros: “quien no los hace los ve hacer”.
El primer gol del partido llego a los 20 minutos de juego cuando el holandés Arjen Robben aprovechó su extraordinaria velocidad para escaparse de la defensa australiana y batir a Matthew Ryan para poner el 0-1. Los aficionados de la naranja mecánica aún estaban celebrando el gol, cuando Tim Cahill mandó su gozo al pozo con un gol sublime, una volea desde un ángulo imposible, que botó en el larguero antes de traspasar la línea minuto 21 y el marcador mostraba un 1-1.
A partir de ese momento, el duelo se volvió de alarido, con ocasiones sucediéndose en ambos marcos, aunque eran los australianos quienes llevaban la voz cantante. En dos ocasiones se quedaron cerca de inclinar la balanza, gracias a intentos de Matthew Spiranovic y Mark Bresciano que, sin embargo, no pudieron dirigir sus remates.
El comienzo de la parte de complemento fue con un inicio monumental. Tras una atajada espectacular de Ryan a un disparo de Wesley Sneijder, fueron los Socceroos quienes se adelantaron en el marcador, apenas nueve minutos tras el silbatazo, cuando Jedinak hizo bueno un penalti marcado por mano de Daryl Janmaat, los australianos al minuto 54 ganaban por 2-1 y estaban tumbando todos los pronósticos.
La Naranja sabía que necesitaba la victoria y se lanzó salvajemente al asedio del marco australiano y apenas cuatro minutos después consiguió la recompensa en una internada del incombustible van Persie, que definió de forma magistral frente a Ryan para establecer la paridad del 2-2 al minuto 58.
Y en un partido en el que las grandes acciones se sucedieron en racimos, lo normal fue que se definiera con dos jugadas consecutivas. La primera sucedió en el área holandesa, donde Matthew Leckie no pudo rematar cómodamente un centro cuando Jasper Cillessen se encontraba ya batido. En el contragolpe posterior, Depay mandó un disparo desde fuera del área que Ryan no pudo contener, y que dio cifras definitivas al encuentro 2-3 con 68 minutos de juego.
El gol, sin embargo, no acabó con las emociones, que siguieron sucediéndose de área a área, pero el marcador al final ya no se movió. Con el resultado, Países Bajos llega a seis puntos y acaricia la clasificación, que podría confirmarse si España no derrota a Chile en el siguiente partido del grupo, mientras que Australia, sin unidades, reza por un triunfo ibérico para no ser el primer eliminado del certamen.
El próximo partido de la Naranja será ante Chile el 23 de junio en la Arena Corinthians de Sao Paulo, aunque deberá enfrentarlo sin su estrella van Persie, quien recibió su segunda tarjeta amarilla. Los Socceroos, por su parte, tampoco podrán contar con su jugador principal, Tim Cahill, también suspendido, cuando jueguen el mismo día ante la selección española en la Arena da Baixada de Curitiba.
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El primer gol del partido llego a los 20 minutos de juego cuando el holandés Arjen Robben aprovechó su extraordinaria velocidad para escaparse de la defensa australiana y batir a Matthew Ryan para poner el 0-1. Los aficionados de la naranja mecánica aún estaban celebrando el gol, cuando Tim Cahill mandó su gozo al pozo con un gol sublime, una volea desde un ángulo imposible, que botó en el larguero antes de traspasar la línea minuto 21 y el marcador mostraba un 1-1.
A partir de ese momento, el duelo se volvió de alarido, con ocasiones sucediéndose en ambos marcos, aunque eran los australianos quienes llevaban la voz cantante. En dos ocasiones se quedaron cerca de inclinar la balanza, gracias a intentos de Matthew Spiranovic y Mark Bresciano que, sin embargo, no pudieron dirigir sus remates.
El comienzo de la parte de complemento fue con un inicio monumental. Tras una atajada espectacular de Ryan a un disparo de Wesley Sneijder, fueron los Socceroos quienes se adelantaron en el marcador, apenas nueve minutos tras el silbatazo, cuando Jedinak hizo bueno un penalti marcado por mano de Daryl Janmaat, los australianos al minuto 54 ganaban por 2-1 y estaban tumbando todos los pronósticos.
La Naranja sabía que necesitaba la victoria y se lanzó salvajemente al asedio del marco australiano y apenas cuatro minutos después consiguió la recompensa en una internada del incombustible van Persie, que definió de forma magistral frente a Ryan para establecer la paridad del 2-2 al minuto 58.
Y en un partido en el que las grandes acciones se sucedieron en racimos, lo normal fue que se definiera con dos jugadas consecutivas. La primera sucedió en el área holandesa, donde Matthew Leckie no pudo rematar cómodamente un centro cuando Jasper Cillessen se encontraba ya batido. En el contragolpe posterior, Depay mandó un disparo desde fuera del área que Ryan no pudo contener, y que dio cifras definitivas al encuentro 2-3 con 68 minutos de juego.
El gol, sin embargo, no acabó con las emociones, que siguieron sucediéndose de área a área, pero el marcador al final ya no se movió. Con el resultado, Países Bajos llega a seis puntos y acaricia la clasificación, que podría confirmarse si España no derrota a Chile en el siguiente partido del grupo, mientras que Australia, sin unidades, reza por un triunfo ibérico para no ser el primer eliminado del certamen.
El próximo partido de la Naranja será ante Chile el 23 de junio en la Arena Corinthians de Sao Paulo, aunque deberá enfrentarlo sin su estrella van Persie, quien recibió su segunda tarjeta amarilla. Los Socceroos, por su parte, tampoco podrán contar con su jugador principal, Tim Cahill, también suspendido, cuando jueguen el mismo día ante la selección española en la Arena da Baixada de Curitiba.

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