Fue un partido intenso, con polémica, gol postrero e incluso una pelea al final entre Álvaro Morata y Konstantinos Manolas, que fueron expulsados, lo mismo que le había ocurrido a Rudy García, técnico romanista, quien tuvo que abandonar el banquillo por hacer un gesto dirigido al árbitro de 'tocar el violín'.
Tres penaltis hubo en la primera parte, dos a favor del conjunto juventino que transformó Carlos Tévez, y otro para el Roma que materializó Francesco Totti, toda una referencia futbolística en su equipo y en el fútbol italiano que acabó con la racha del Juventus, que llevaba 833 minutos sin recibir gol en el campeonato.
El Roma se había repuesto a la primera pena máxima y con la de Totti y con un tanto del argentino Juan Manuel Iturbe se situó 1-2, pero justo después el otro penalti transformado por Tévez, al borde del descanso, devolvió el equilibrio, la igualdad que tan solo se rompió al final con un tremendo disparo de Bonucci (86').
En un partido duro y caliente, la temperatura aumentó sobremanera cuando Morata, que había reemplazado a Fernando Llorente y había disfrutado de buenos minutos con un remate al larguero incluido, arrebató al balón a Manolas en una acción con mucha fuerza. El griego se revolvió y agredió al joven. Ambos fueron expulsados.
Pero el marcador ya no se movió y el encuentro concluyó con un importante triunfo del Juventus, que sumó su sexta victoria y endosó la primera derrota de la campaña al Roma, que se queda ahora a tres puntos.
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