El conjunto de Carlo Ancelotti comenzó el encuentro con una enorme intensidad, poniendo en apuros a su oponente desde los primeros compases del partido. Tras un disparo al poste de Karim Benzema, el Real Madrid logró adelantarse a los doce minutos por mediación de James, que no desaprovechó un perfecto pase desde la banda izquierda de Cristiano Ronaldo. El hambre del cuadro madridista no cesó y consiguió aumentar su renta con un extraordinario gol de Gareth Bale, que logró batir a Kiko Casilla con un potente lanzamiento de falta a los 28 minutos. A pesar de que el Espanyol luchó por recortar diferencias antes del descanso, tanto la defensa blanca como Iker Casillas se mostraron muy seguros para mantener el 2-0 en el luminoso.
El Real Madrid no pudo mantener su superioridad en el segundo acto, ya que la expulsión de Fabio Coentrão en el 53' supuso un serio contratiempo para los de Ancelotti. Mientras el equipo blanco optó por poner algo de pausa al ritmo del encuentro, el conjunto catalán se lanzó al ataque en busca de la remontada. En esa tesitura, el equipo madridista aprovechó los contraataques a la perfección y terminó sentenciando el choque a los 76 minutos. Nacho Fernández, que entró al terreno de juego tras la tarjeta roja a Coentrão, fue el encargado de firmar el 3-0 definitivo después de rematar un centro servido por Álvaro Arbeloa.
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