En el primer tiempo, el conjunto dirigido por el chileno Manuel Pellegrini fue ligeramente superior a su rival, controló el balón y generó más ocasiones, aunque las más claras pertenecieron al local, entre ellas un mano a mano que Joe Hart le ganó al belga Romelu Lukaku y un disparo de Seamus Coleman desde fuera del área que fue repelido por el travesaño.
En el complemento la tónica se mantuvo y Everton, que había perdido sus cuatro compromisos previos, estuvo muy cerca de adelantarse en una buena maniobra individual de Lukaku, que terminó con un remate del delantero que Hart alcanzó a enviar al córner.
Ante este panorama, la apuesta ganadora de Pellegrini fue el ingreso de Agüero, quien a los 22 minutos sustituyó al montenegrino Stevan Jovetic y volvió a pisar un campo de juego tras la distensión del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda que había sufrido el 6 de diciembre pasado ante el mismo rival.
La búsqueda dio sus frutos a los 29 minutos, cuando después de un veloz contragolpe, el español David Silva remató impreciso, pero el brasileño Fernandinho corrigió y empujó al gol.
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