La versión más arrolladora de los "blues" volvió a salir hoy a escena en Gales, en un encuentro que quedó decidido pasada la media hora de juego ante unos "swans" que parecen no haberse recuperado de la marcha del marfileño Wilfried Bony al Manchester City.
Los de José Mourinho, línea por línea quizá el mejor equipo de la "Premier League", se pusieron por delante en el marcador a los cincuenta segundos de juego, con un gran tanto del brasileño Oscar. El centrocampista, con un fuerte disparo desde la frontal del área, no dio opción a un Lukasz Fabianski que nunca ha podido mantener su portería a cero cuando se ha enfrentado al Chelsea.
El tanto espoleó todavía más a los "blues" y dejó noqueado al Swansea, que no veía la forma de parar a los Hazard, Oscar, Willian, Fàbregas y Diego Costa. Fue, precisamente, este último, el que dobló la ventaja de los suyos a los veinte minutos de partido, después de aprovechar una excelente triangulación entre Willian, Oscar y Cesc. El centrocampista dejó solo a Diego Costa ante Fabianski y el hispano-brasileño no perdonó, subiendo el 0-2 a electrónico y sumando su decimosexto tanto en la liga.
Pasada la media hora de juego, y con los "swans" desquiciados, el delantero internacional español fue el encargado de sumar un nuevo gol en su cuenta y de ampliar a tres la ventaja de los londinenses. Costa, el más listo de todos, aprovechó una mala cesión de un defensa para definir a la perfección ante la dubitativa salida de Fabianski.
La sangría continuó dos minutos después, con un nuevo tanto de Oscar, calcado al primero: desde la frontal, el "8" soltó un latigazo que perforó la meta del portero polaco. Los del portugués José Mourinho pudieron anotar el quinto al filo del descanso, pero Willian mandó al travesaño una cesión de Diego Costa.
La segunda parte no tuvo demasiada historia, más allá de un par de ocasiones de los londinenses, de Hazard y Oscar, y del definitivo quinto tanto, obra del alemán André Schürrle. El teutón, que entró en el minuto 76 en lugar de Willian, empujó a la red tres minutos después de saltar al terreno de juego, un pase de la muerte de Branislav Ivanovic.
Con este triunfo, el Chelsea cede la presión a su más inmediato perseguidor, el Manchester City, que recibe este domingo al Arsenal en el Etihad Stadium.
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