Han pasado 41 días desde que se disputo el último partido de las eliminatorias de la CONCACAF de nuestra selección salvadoreña, el tema parecía claro y preciso, en cuanto al rumbo que debería de tomar la selecta, en especial la continuidad o no del técnico Juan de Dios Castillo.
El tema da mucho para hablar, quizás hasta polémico se podría volver, y ya mucho se ha dicho al respecto, pero recuerdo un viejo dicho, “quien por su gusto muere, que lo entierren parado”, lastimosamente el mal manejo de nuestros federativos, sus malos asesores han creado este dime que te diré, entre Seleccionador y Federación.
Un mal contrato, una mala letra, una mala cláusula provocan estos desordenes y atrasos futbolísticos, contratar a un técnico, sin dejar estipuladas las reglas del juego, es de ciegos, los federativos no formularon un buen contrato, y lo que el técnico Juan de Dios pide, que a mi juicio personal no lo merece, es legal y correcto, recordemos no siempre lo justo es lo correcto, ni lo correcto lo justo, y precisamente es este caso.
Señores federativos han muerto por su propio gusto, ahora les toca que se les entierre parado, la culpa es solo suya, y tienen que asumir las consecuencias del atraso futbolístico que vivimos en nuestro país, y del monto de dinero que ustedes mismo pactaron en un papel.
Escrito por: Tonymfly y Alejandro Solórzano
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El tema da mucho para hablar, quizás hasta polémico se podría volver, y ya mucho se ha dicho al respecto, pero recuerdo un viejo dicho, “quien por su gusto muere, que lo entierren parado”, lastimosamente el mal manejo de nuestros federativos, sus malos asesores han creado este dime que te diré, entre Seleccionador y Federación.
Un mal contrato, una mala letra, una mala cláusula provocan estos desordenes y atrasos futbolísticos, contratar a un técnico, sin dejar estipuladas las reglas del juego, es de ciegos, los federativos no formularon un buen contrato, y lo que el técnico Juan de Dios pide, que a mi juicio personal no lo merece, es legal y correcto, recordemos no siempre lo justo es lo correcto, ni lo correcto lo justo, y precisamente es este caso.
Señores federativos han muerto por su propio gusto, ahora les toca que se les entierre parado, la culpa es solo suya, y tienen que asumir las consecuencias del atraso futbolístico que vivimos en nuestro país, y del monto de dinero que ustedes mismo pactaron en un papel.
Escrito por: Tonymfly y Alejandro Solórzano
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